Blogia
Sigue a la Bola.

Distinguido el escritor villaclareño Luis Cabrera Delgado como Miembro Emérito de la UNEAC

Distinguido el escritor villaclareño Luis Cabrera Delgado como Miembro Emérito de la UNEAC Un hombre de la radio y de la cultura villaclareña, Luis Cabrera Delgado, recibió en fecha reciente la distinción de Miembro Emérito de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Fue en la casona de la UNEAC, ante colegas, amigos, intelectuales y autoridades del territorio.

CMHW reproduce íntegramente el Elogio de Luis Cabrera Delgado, por la entrega a él de la distinción de Miembro Emérito de la UNEAC, escrito por la profesora universitaria y crítico de arte Carmen Sotolongo Valiño:

Si “emérito” significa “jubilado”, como enuncia el diccionario Larousse, debo advertir que esta categoría no se aviene bien con la persona a quien queremos elogiar hoy, ya que si algo caracteriza sobremanera a Luis Cabrera Delgado es su dedicación al trabajo, en primer lugar, al de escribir su extensa y valiosa obra, pero también al de investigar, editar, divulgar y promover la de otros.

Laboriosidad y modestia son los calificativos que más le cuadran a quien es sin dudas uno de los más prolíficos y exitosos escritores de la literatura cubana contemporánea.

Autor de una larga lista de libros de amplio reconocimiento nacional y latinoamericano, muchos de ellos nos acompañan desde que eran lecturas preferidas de nuestros hijos, como Antonio, el pequeño mambí y Tía Julita. Ellos, los pequeños, nos enseñaron con su inteligente preferencia que los libros de Luis Cabrera eran también para nosotros, y así a partir de estos dos iniciales, editados por Gente Nueva y Unión, seguimos la trayectoria del autor a través de su caudalosa producción literaria.

La jerarquía indiscutible de su obra ha despertado en estudiosos y críticos un prolongado y sostenido interés a lo largo de más de dos décadas, como lo evidencia el documentado y vivencial prólogo de Joel Franz Rosell a Querida Zoelia y la recopilación Exploraciones en la narrativa de Luis Cabrera Delgado, aparecidos en 2009 por la editorial Capiro. En este último libro se reúnen catorce estudios acerca de su obra que demuestran cómo sus temas y asuntos claves son valerosos, renovadores y profundamente humanos, y cómo su escritura es sabia combinación de elementos tradicionales y experimentales, o sea, que no prescinde de los recursos característicos de la narrativa contemporánea más audaz, pero definida por una asombrosa efectividad comunicativa, un festivo humor satírico y paródico, siempre afincado en un conocimiento profundo de la cultura popular, que implica la oralidad, el folclor del niño y la mitología caribeña y universal.

Estudioso incansable de la literatura infantil y juvenil, ha participado como ponente o conferencista en múltiples eventos de investigación en nuestro país, en Latinoamérica o en lugares de fuerte tradición en esta serie literaria como son los países eslavos.

Seis antologías de poesía, narrativa, y trabajos realizados en talleres de creatividad, se deben a su selección y son prologadas por él, en su afán de dar a conocer al público cubano lo escrito en otras partes del mundo y que se conozca allí lo que en Cuba se escribe.

Ha obtenido dos veces Premio Uneac (Ismaelillo), y cinco veces el premio de la crítica La Rosa Blanca a los mejores libros de Literatura Infantil publicados en el año. El conjunto de su labor para niños y jóvenes le mereció el Premio Magistral La Rosa Blanca por la obra de toda la vida. Ostenta también la Distinción Romance de la Niña Mala, el diploma Por el Centenario de la Edad de Oro, la Distinción por la Cultura Nacional y unas dos decenas más de premios, reconocimientos y menciones.

No me permitiría obviar su presencia en la radio, donde ganó también numerosos premios en Festivales Nacionales, y donde nos convocó, además, en su inolvidable programa “En Resumen” a ejercer la crítica artística sistemática en los medios masivos de comunicación.

Creo que tampoco me perdonaría obviar su labor como dramaturgo, asesor y director en el teatro, en el que se ocupó con profesionales y aficionados, con instructores de arte y con niños, en un verdadero trabajo comunitario. Siendo vicepresidente de la filial de la Uneac santaclareña formó un grupo de teatro infantil, y se recuerdan especialmente las puestas de Cantata de amor y Tía Julita, con las que los muchachos ganaron muchos premios. Luego fue cofundador del proyecto teatral Dripy, fungió como su asesor artístico de primer nivel y dirigió dos grandes puestas: El niño de La Bota y las brujas, y La maleta de la tía, las cuales, al igual que sus libros, tuvieron considerable éxito de público.

Desde la Uneac promovió igualmente muchas otras iniciativas, como los eventos de Estudios Regionales, en los cuales acercó a los profesores y estudiantes universitarios a la labor literaria de los creadores del territorio villaclareño. Estos eventos crecieron en interés y poder de convocatoria hasta devenir en los internacionales Eventos de la Praxis Literaria, siempre centrados en el estudio y promoción de diversas aristas de nuestra literatura y de la enseñanza de la misma. Tampoco me permitiría olvidar que ha sido fundador de la revista Umbral y que es el miembro más constante y esforzado de su consejo editorial, tarea anónima y no remunerada en la cual también ejerce su vocación de promotor del mérito ajeno.

Apunto de pasada su laboreo como profesor (Auxiliar Adjunto) de varias Universidades, una vez más, de Cuba y del extranjero.

Ha viajado mucho y, por suerte, siempre regresa, para seguir escribiendo, publicando, investigando y promoviendo; por eso, en su caso, “emérito” nunca podrá significar solamente “jubilado”, sino además, como aclara el Diccionario de la Real Academia “que disfruta de algún premio por sus buenos servicios”, y por eso su obra, inscrita ya en los puestos cimeros de la literatura infantil y juvenil de la América de habla española, continuará creciendo para regocijo de sus lectores y prestigio de nuestra patria.

Santa Clara, 29 de julio de 2010.




Fuente Carmen Sotolongo Valiño/UNEAC

0 comentarios